“¿Qué he de hacer yo de bueno para conseguir la vida eterna?” — “Si […] quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos” (Mt 19, 16-17).
Por su modo de actuar y por su predicación, Jesús ha atestiguado el valor perenne del Decálogo que contiene una expresión privilegiada de la ley natural. Lo conocemos por la revelación divina y por la razón humana.
Los diez mandamientos, en su contenido fundamental, enuncian obligaciones graves. Sin embargo, la obediencia a estos preceptos implica también obligaciones cuya materia es, en sí misma, leve.
- Amarás a Dios sobre todas las cosas
- No tomarás el nombre de Dios en vano
- Santificarás las fiestas
- Honrarás a tu padre y a tu madre
- No matarás
- No cometerás actos impuros
- No robarás
- No darás falso testamento ni mentirás
- No consentirás pensamientos ni deseos impuros
- No codiciarás los bienes ajenos
De La Vida de un Cristiano en Oraciones y Devociones. Usado con permiso: www.theologicalforum.org